Godello, la princesa del noroeste.
Si pensamos en un vino blanco de corte atlántico, es más que probable que rápidamente nos venga a la cabeza un Albariño. Esta zona, no solo hace bien vinos blancos de esta archiconocida uva. Hoy os hablaremos de otra variedad autóctona de estas tierras, la Godello.
Cepas de godello en El Bierzo.
Historia de la godello
Se cree que la Godello es una de las variedades blancas más antiguas cultivadas en la península. Es variedad autóctona de las denominaciones de origen Bierzo, Valdeorras, Monterrei, Ribeira Sacra y otras zonas del norte de Portugal. Como la mayoría de zonas vitivinícolas españolas, a finales del s. XIX, los cultivos de Godello se vieron terriblemente afectados por la plaga de filoxera. Esto hizo que se apostase por la introducción de variedades foráneas, que aunque con un mayor rendimiento, no expresaban lo que realmente aportaban las tierras afincadas en la ribera del rio Sil.
Por otra parte, la Godello se trata de una variedad ‘difícil’ ya que es sensible a las tres plagas más comunes de la vid.
Esto unido a su bajo rendimiento en mosto, hizo que los agricultores de la zona optasen por dejarla de lado, ocupando un testimonial porcentaje de la superficie cultivada (<1%), llegando prácticamente a su desaparición.
La reestructuración de la superficie de godello
Décadas después, y visto el poco nivel competitivo que los vinos elaborados con variedades foráneas presentaban, se llegó inteligentemente a la conclusión de que la única manera de revalorizar el territorio era mediante la replantación de cepas de variedades autóctonas. Esta vía era la única posible para enseñarle al mundo, lo que esta región y su tipicidad podían ofrecer. Para ello se puso en marcha un plan de reestructuración de viñedos, conocido como plan REVIVAL. El principal objetivo fue ampliar la superficie cultivada con variedades autóctonas. El plan se apoyó en una encuesta realizada a los mismos agricultores. La finalidad era decidir qué variedad era la más idónea para comenzar el plan de ampliación.
Tras la encuesta, y por unanimidad, se llegó a la conclusión de que era la variedad Godello la que reunía las mejores características para protagonizar la reestructuración. Así, se produjeron las primeras elaboraciones con esta variedad dando unos resultados más que satisfactorios. Se tomó entonces la decisión de comenzar la replantación de la Godello en toda la zona.
Superficie de Godello cultivada en España
La godello hoy en día
Estas replantaciones de mitades de los setenta han permitido que a día de hoy los viticultores de la región puedan disfrutar de cepas de hasta 40 años de antigüedad. Las cuales, sí son capaces de desplegar el verdadero carácter de estos suelos. Así, numerosos proyectos locales, junto a elaboradores de gran renombre, han decidido apostar por las bondades de esta variedad. Ambiciosos proyectos brotan hoy a orillas del rio Sil. No es de extrañar que sean numerosas las fuentes que consideran que el resurgimiento de la Godello está directamente relacionado con el auge de los vinos gallegos durante los últimos años.
Valle del Sil
Perfil de la godello
En cuanto a las características enológicas y sensoriales de la Godello podemos destacar su complejo abanico aromático. Menos específico que el de otras variedades, pero de una interesante riqueza. Presenta un equilibrio excelente entre acidez y alcohol. Son además vinos más glicéricos y con mayor cuerpo que los de otras variedades blancas. Por otro lado, las relaciones entre sus distintos ácidos le otorgan una capacidad de envejecimiento superior a la media. Por ello, es muy apreciada para la elaboración de vinos con crianza en barrica.
La Godello presenta ese perfil fresco de influencia atlántica, pero una mayor estructura que facilita la elaboración de vinos más gastronómicos.
En definitiva, la Godello es una variedad que nos encanta, con unos amplios y ricos matices que ya la están posicionando al mismo nivel de calidad que otras variedades mayoritarias. Así es la princesa del valle del Sil, y quién sabe si futura reina de todo el noroeste…
