Los nuevos vignerons del sureste español

Apelando al significado de vigneron (otro más de los términos que, relacionados con el vino, le hemos robado al francés) poco a poco éste va cobrando cada vez más sentido dentro del panorama español. Así, merece la pena detenerse en algunas de esas personas o vignerons que serán personajes de referencia en el sureste español en, lo que ya podemos llamar, la era post-pandemia.

Violeta Gutiérrez de la Vega

Violeta no necesita prácticamente presentación, hija del gran Felipe Gutiérrez de la Vega (uno de los elaboradores de más prestigio del país). Se forma en Sauternes (Burdeos) y toma el relevo del negocio, haciéndose cargo de la bodega familiar. A la familia Gutiérrez de la Vega hay que reconocerle muchas cosas, entre ellas la recuperación de los vinos tradicionales de la zona, sobre todo los moscateles dulces (en el caso de las variedades blancas), el Giró (en el caso de las tintas), y como no… su controvertida interpretación del fondillón. Además, Violeta posee su propio proyecto personal llamado Curii. En la Marina Alta elabora (junto a su pareja, el afamado sumiller Alberto Redrado) varios vinos tintos con la variedad Giró como estandarte. Además de un interesante blanco de la minoritaria variedad Trepadell. Sus vinos es posible que sean los más consolidados de este artículo, pero Violeta no va a dejar de hacer, de innovar, y de desvivirse por su pasión, dándonos seguro más de una sorpresa.

Disposición tradicional de viñedos de Giró en la Sierra de Bernia. Curii Uvas y Vinos.

Pepe Rodríguez de Vera

Pepe nace en Albacete y se licencia en Farmacia en Madrid, acabando con un máster en viticultura y enología. A su corta edad ya ha visitado las zonas enológicas más importantes del mundo, además, posee el diploma WSET 4, la antesala del prestigioso título de Master of Wine. En el mercado ya existen más de 20 referencias que llevan su nombre. Enclava su proyecto principal en Chinchilla de Montearagón, bajo el amparo de la DO Almansa. Allí trabaja la finca familiar y bautiza al proyecto como ‘Rodríguez de Vera’, marca que da cobertura a todos sus demás proyectos. Movido siempre por la inquietud e ilusión de elaborar grandes vinos, Pepe comienza a adquirir parcelas lejos de su finca. Es consciente que solo desde el amor al viñedo se pueden conseguir vinos que trasciendan. Así, a día de hoy, la familia Rodríguez de Vera posee proyectos sólidos en Alicante, Montilla-Moriles, Méntrida, Rueda, Utiel-Requena y la vecina Jumilla, convirtiéndose en una marca de peso por la cantidad y calidad de todas sus referencias.

Encina de 600 años que preside la Finca Casalta. Bodega Rodríguez de Vera. Chinchilla de Montearagón.

Julia Casado

Enóloga salida de la cantera de Orihuela, y amante de la música, es responsable de uno de los proyectos más frescos de toda la región. Antes de emprenderlo, Julia trabaja en bodegas de Alemania, en la archiconocida Vega Sicilia y en Mendoza (Argentina).  En primera instancia, vinifica en Jumilla, donde crea su marca ‘La del Terreno’ haciendo referencia a cómo llaman los agricultores de la zona a su variedad más plantada: la monastrell. Más tarde, con su ya famosa ‘bodega modular’, ha terminado recalando en Bullas, en un paraje de ensueño: ‘La Cañada del Jinete’. Este paraje da nombre a su segundo vino. Ambos trabajados únicamente con uva monastrell. Su último vino es un monovarietal de garnacha llamado ‘El ninja de las uvas’ . Este vino ya está dando mucho que hablar, con un equilibrio muy interesante entre alcohol, acidez y tanicidad. Julia es sin duda, una de las caras más visibles de la nueva oleada de enólogos y enólogas que campan con su buen hacer por este rincón del sureste ibérico.

Julia Casado en su ‘bodega modular’. Bullas. Fuente: SpanishWinelover.

Hilarión Pedauyé

Doctorando en botánica, y licenciado en Ciencias Ambientales, es un enamorado de su tierra y la vida que la rodea. La vinculación al mundo del vino le viene de familia. Sus padres dirigieron durante más de 20 años una de las mayores distribuidoras de vino de la provincia de Alicante. Conocedor como pocos del territorio, Hilarión tiene una larga relación con el mundo del vino. En sus inicios trabaja en proyectos codo con codo con enólogos de la talla de Álvaro Palacios y Francesc Grimalt. Más tarde, entra en la cantera de enólogos de Orihuela, y hoy se pueden ver sus primeras referencias. Es co-responsable del proyecto ‘Sopla Levante’, el cual pretende aglutinar viñedos singulares a lo largo de toda la Comunidad Valenciana. Concretamente, es culpable junto del resurgimiento del viñedo del Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. De este paraje ya han salido al mercado tres referencias bajo el nombre de ‘Sopla Levante’. Además, siguiendo las tendencias actuales, está en ciernes lo que será la primera Meseguera bajo velo de flor del mercado. La ilusión que desprende Hilarión unido a su vasto conocimiento le auguran un futuro más que prometedor como elaborador.

Pie de cuba natural en los viñedos de ‘Sopla Levante’. La Mata-Torrevieja.

Jorge Piernas

Jorge es uno de los representantes de la nueva cara del sureste. Esa cara que nos está enseñando las inmensas posibilidades de la Monastrell de altura. Su historia comienza con el legado de su abuelo, Juan Piernas, un afamado distribuidor que germinó la pasión en su familia. Hoy es su nieto Jorge Piernas, licenciado en enología, el que da nombre al proyecto situado en Bullas. Completa su periplo formativo y práctico en bodegas de Estados Unidos, Argentina y Nueva Zelanda. Esto le dota de una experiencia global caracterizada por una mezcla de tradición y nuevas tendencias. Destaca entre otras cosas por su juventud, y es que con solo 27 años ya se ha hecho cargo de su propio proyecto. Jorge es ya una de las caras de más futuro de esta rica región que es el sureste español.