Vinos naranjas, ¿moda o tradición? 

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Parece que ha aparecido un nuevo color en el mundo del vino. Una nueva gama de vinos de hecho. Los llamados vinos naranjas. Una especie de fiebre por hacer este tipo de vinos está contagiando a muchas bodegas del panorama. Pero… ¿esto es algo nuevo? Después de que el ser humano haya estado elaborando vinos durante miles de años ¿se ha inventado uno nuevo? Nada más lejos de la realidad. Probablemente estemos hablando de uno de los estilos de elaboración más antiguos que se conocen. 

Historia de los vinos naranjas

Para hablar de los vinos naranjas, también conocidos como orange o ambar wines, tenemos que remontarnos al origen de la vinicultura. Más concretamente a las montañas del Cáucaso, en Georgia. En esta región se ha documentado la existencia de ánforas con restos que atestiguan la elaboración de vino, datados en 8000 años de antigüedad. Este se trata pues del punto más cercano al origen de la vitivinicultura que se conoce.

En la región de Kakheti, en el extremo oriental de Georgia, se ha venido elaborando este estilo de vinos desde hace milenios. Para ello se utilizan tinajas de barro, llamadas Kvevris o Qvevris, donde se deja macerar el vino con sus propias pieles.  

Viticultor del Cáucaso con un Kvevri.

Viticultor del Cáucaso con un Kvevri. 1881.

Trabajadores encima de kvevris tradicionales georgianos. Principios del s XX.

Trabajadores encima de kvevris tradicionales georgianos. Principios del s XX.

 

Este es el método básico de elaboración de los vinos naranjas y el cual los diferencia de los vinos blancos convencionales, donde el mosto es separado del resto de pieles y hollejos. Gracias a este contacto con las pieles los vinos adquieren un mayor nivel de taninos y un color más ambarino o anaranjado que los hace característicos. Estas tinajas o Kvevris suelen estar enterradas en el suelo de la bodega, e incluso en la propia viña. Esto ayuda enormemente al mantenimiento natural de la temperatura, lo cual es crucial en el caso de las regiones mediterráneas. 

Instalaciones de vinificación tradicionales

Instalaciones de vinificación tradicionales. Fuente: domainegeorgia.com

 

Instalaciones de vinificación tradicionales.

Instalaciones de vinificación tradicionales. Fuente: domainegeorgia.com

Los vinos naranjas están muy asociados con los denominados vinos de mínima intervención o también mal llamados vinos naturales. Una práctica muy en consonancia con esta filosofía es la de enterrar estas tinajas en el propio viñedo y arrancar la fermentación del mosto en su interior. Esto asegurará que sean las propias levaduras del viñedo las encargadas de llevar a cabo la fermentación, y no otras. El objetivo es conseguir un vino, representativo y sin disfraces, del propio territorio. 

Tinaja para la elaboración de vino naranja en los viñedos de Sopla Levante.

Tinaja para la elaboración de vino naranja en los viñedos de Sopla Levante.

Este estilo de elaboración se extendió por todo el mediterráneo, y aquí, en la zona de levante, adquiere su propio nombre; el vi brisat. La brisa sería esa pasta formada por pieles, racimos, y hollejos que fermenta junto al mosto. Los vinos naranjas o vins brisats, se tratan de vinos más complejos y rústicos que están cogiendo cada vez más adeptos entre los consumidores más curiosos. 

Los vinos naranjas hoy en día

El auge de los vinos naranjas en los circuitos winelovers se ha expandido por Europa llegando también a España, donde ya podemos encontrar grandes referencias en el mercado. Además, destacar proyectos como el de Govalmavin, liderado por grandes empresas del mundo del vino español, que tiene como finalidad el desarrollo y valorización de nuevos vinos españoles mediante métodos de elaboración y crianza utilizando tinajas de barro tradicionales. (Puedes descargar la memoria de resultados del proyecto Govalmavin pinchando aquí).

Estos vinos naranjas, los podremos encontrar bajo diferentes apelativos en sus etiquetas: vi brisatorange wine, vino naranja, skin contact, macerado con pieles, etc. Así mismo, también podremos encontrar varios estilos en función de diversos factores: 

  1. La variedad y la región. 
  2. La proporción de pieles, racimos y hollejos usada. 
  3. El tiempo de maceración. 
  4. La crianza en los diferentes recipientes 
  • Tinajas de barro: confieren a los vinos taninos muy profundos y pulidos, voluminosidad y untuosidad en boca.
  • Barricas de roble: aportan normalmente aromas a vainilla, madera tostada o humo. 
  • Acero inoxidable: es el recipiente de naturaleza más inerte. Respeta los aromas propios de la variedad. 

 Aquí os proponemos tres referencias de primer nivel que ya se están posicionando y recibiendo grandes críticas de reconocidos profesionales del sector. Los tres presentan diferencias notables entre sí en cuanto a variedades, suelos, tiempos de maceración y tipos de crianza. Son por lo tanto una buena representación de los diferentes vinos de este estilo existentes en el mercado.

 

Monte Diva. Bodegas Gutiérrez de la Vega. 

Variedad: 100% Moscatel. 

Suelo: arcillas ferruginosas y cantos rodados. 

Maceración:  8 días. 

Crianza: 13 meses en barrica de roble. 

 

 

 

Sitta Maceración . Skin ContactAttis Bodegas y Viñedos. 

Variedad: 100% Albariño. 

Suelo: entisoles graníticos de carácter areno-arcilloso. 

Maceración: 15 días. 

Crianza: 6 meses sobre lías en depósito de acero inoxidable. 

 

 

Sopla Levante. Pinomar. Bodega Rodríguez de Vera. 

Variedades: 95% Merseguera, 5% Moscatel. 

Suelo: Arenoso – (Dunas fósiles del Holoceno). 

Maceración: 21 días. 

Crianza: 8 meses en tinaja de barro. 

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